Tal día como hoy, el 10 de marzo de 1452, nacía en la localidad aragonesa de Sos el Rey Fernando II de Aragón y V de Castilla, monarca que pasaría a la historia como Fernando ‘el Católico’.

Hijo del Rey Juan II de Aragón y de su segunda esposa llamada Juana Enríquez, Fernando ‘el Católico’ se convirtió en el heredero de la corona aragonesa tras la muerte de su hermanastro Carlos de Viana.

En 1462 fue nombrado lugarteniente general de Cataluña y, en 1468, Rey de Sicilia. En octubre de 1469 se casó en secreto con Isabel ‘la Católica’. Lo hizo en la ciudad de Valladolid y sin la aprobación del Rey Enrique IV de Castilla. Su muerte en 1474 dejó un enorme vacío de poder que enfrentó a su esposa Isabel y a su sobrina Juana ‘la Beltraneja’.

Fernando contribuyó enormemente al éxito de la causa isabelina logrando que su esposa ocupe el trono de Castilla. En 1479, Fernando finalmente accede a la Corona de Aragón tras la muerte de su padre. Aquello supuso la consiguiente unión dinástica, que no territorial, de los Reinos de Castilla y Aragón. Unión que sentaría las bases de la actual España.

El reinado de Fernando pasó a la historia por el afianzamiento y la expansión del poder real, el estímulo de la economía, el fin de la reconquista con la toma de Granada,  el fortalecimiento de la fe católica y la incorporación en la última etapa de su vida del viejo Reino de Navarra.