Tal día como hoy, el 13 de septiembre de 1923, el Capitán General de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, se sublevaba contra el Gobierno liberal de Manuel García Prieto al dar en la ciudad de Barcelona un golpe de Estado que, dos días después, triunfaría con el apoyo del Rey Alfonso XIII.
Muchos fueron los motivos que impulsaron el golpe de Estado de Primo de Rivera. El descontento del ejército tras el desastre de Annual, la política claudicante del Gobierno en el Protectorado español de Marruecos, el auge de los nacionalismos periféricos así como la difícil situación que atravesaba el país.
Es por esto que, en la madrugada del 13 de septiembre de 1923, Miguel Primo de Rivera proclamaba en Barcelona el estado de guerra. Lo hacía a las dos de la madrugada ante la prensa catalana, prensa a la cual entregó un manifiesto en el que justificaba la rebelión y anunciaba la formación de un Directorio Inspector Militar que tomaría el poder con el beneplácito del Rey Alfonso XIII que, en aquel momento, se encontraba en San Sebastián.
En un principio no parecía que fuese a suceder pero finalmente así fue, aunque para ello Miguel Primo de Rivera tuvo que esperar dos días. Con el triunfo del golpe militar, los sublevados suspendieron las garantías constitucionales al abolir la Constitución de 1876 y disolvieron las Cortes sin apenas resistencia, y todo ello, ante la indiferencia popular.
De esta forma, comenzaba en España un nuevo periodo, una dictadura militar liderada por Miguel Primo de Rivera que, respaldada por el Rey Alfonso XIII, duraría hasta enero de 1930, momento en el que Miguel Primo de Rivera presentaba su dimisión ante el Rey Alfonso XIII tras fracasar en su intento por reforzar su posición ante la Corona. Dimisión que fue aceptada por el monarca español en el acto.
El apoyo del Rey Alfonso XIII a la dictadura de Primo de Rivera y posteriormente a su sustituto, el general Dámaso Berenguer, desprestigió enormemente a la Corona española, que cayó el 14 de abril de 1931 con la proclamación de la Segunda República Española.