Tal día como hoy, el 14 de julio de 1954, fallecía el dramaturgo español y Premio Nobel de Literatura en 1922, Jacinto Benavente.
Los comienzos de Jacinto Benavente con la obra ‘El nido ajeno’ permitieron vislumbrar una profunda renovación del teatro en castellano. No obstante, la situación de la escena española le aconsejó inclinarse por obras de gran éxito en lugar de comprometerse con una producción exigente, pero minoritaria e incomprendida.
El valor de su extenso trabajo radica en la introducción de referentes europeos y modernos en el teatro español. Benavente supo incorporar con acierto influencias que resaltaron notablemente muchas de las cualidades de su teatro, tales como la variedad y perfección de los recursos que introdujo en la escena, la sátira social y unos diálogos vivos y dinámicos que muestra en obras como ‘Gente conocida’, ‘La comida de las fieras’, ‘La noche del sábado’ o ‘Los intereses creados’.
Otra vertiente cultivada por el autor fue la del drama rural, en obras como ‘Señora Ama’ o ‘La malquerida’. Dramas de grandes pasiones que se desarrollan en un medio aldeano asfixiante y brutal, primario, y en los que palpita un clima de carácter naturalista.
Jacinto Benavente, cuya obra mantiene evidentes puntos de contacto con el modernismo y con la Generación del 98, no pertenece a ninguno de los dos movimientos, pues fue un eminente continuador de la mejor comedia del siglo XIX, de la cual elimina todo vestigio romántico para enriquecerla con su espíritu culto e inteligente y sus formidables recursos técnicos.
En la última etapa de su vida literaria, dominada en algunos aspectos por su familiaridad con el modernismo, escribió algunas obras de teatro infantil como ‘El príncipe que todo lo aprendió en los libros’ o ‘La novia de nieve’. Otro título importante de su producción durante este período es Pepa Doncel’.
En 1922 obtuvo el Premio Nobel de Literatura. Este galardón ha estado siempre rodeado de polémica debido a que algunos críticos consideraban la obra de Benavente menor comparada a la que dejó el modernismo o la Generación del 98.