Tal día como hoy, el 14 de junio de 1808, en el marco de la Guerra de la Independencia, en la costa de Cádiz, la flota española comandada, comandada por el almirante Juan Ruiz de Apocada, derrotaba a la escuadra francesa del almirante Rosily en la batalla de la Poza de Santa Isabel, la primera verdadera derrota de Napoleón Bonaparte.
Tras el levantamiento del 2 de mayo contra el invasor francés, la preocupación en Cádiz se hizo patente dado que la flota francesa sobreviviente de la batalla de Trafalgar continuaba fondeada en la bahía bajo las órdenes del almirante Rosily-Mesros, quien tras conocer la noticia del inicio de las hostilidades ordenó a su escuadra alejarse de la costa para estar fuera del alcance de la artillería española.
Pasaron las semanas y la población gaditana no comprendía como se seguía sin atacar al enemigo. La Armada Española movió ficha el 9 de junio de 1808 instando a la flota francesa, una vez planeado el ataque por el almirante Juan Ruiz de Apocada, a una rendición incondicional en el plazo de dos horas. Los franceses rehusaron la propuesta por lo que la flota española se lanzó al ataque. La ofensiva, que duró unas cinco horas, fue repelida.
Los enfrentamientos continuaron al día siguiente aunque con una menor intensidad. De repente, a media mañana, el buque francés ‘Le Herós’ izó la bandera de España como señal de parlamento. Los españoles volvieron a exigir la rendición sin condiciones, una reclamación que el almirante francés Rosily rehusó nuevamente.
Ya el 11 de junio, Rosily insistió en que se le permitiese abandonar Cádiz. Su intención de alargar las negociaciones no era otra que la de ganar tiempo para obtener ayuda por tierra de las tropas napoleónicas, el problema era que los españoles le habían dado un ‘ultimátum’. O se rendía o era atacado.
Finalmente, durante la mañana del 14 de junio de 1808, Rosily ordenó que los pabellones franceses fuesen sustituidos por los españoles en señal de rendición. 3.676 franceses fueron hechos prisioneros y las tropas españolas se adueñaban de cinco navíos de línea y una fragata, embarcaciones que albergaban unos 456 cañones así como numerosas armas y una gran cantidad de munición. Las tropas de Napoleón Bonaparte habían sido vencidas por primera vez.