Tal día como hoy, el 14 de octubre de 1784, nacía en el palacio de San Lorenzo de El Escorial (Madrid) el Rey Fernando VII de España.
Llamado ‘el Deseado’ y ‘el Rey Felón’, Fernando VII era hijo del Rey Carlos IV. Su relación con su padre no fue la mejor. Desde temprana edad, Fernando VII, entusiasmado por uno de sus maestros, había confabulado contra él y su valido Manuel Godoy pero, a pesar de que Fernando VII y sus seguidores fueron descubiertos, finalmente recibieron el perdón del monarca.
En 1808, un año después de estos hechos, se produjo el motín de Aranjuez, levantamiento que obligó al Rey Carlos IV a abdicar en favor de su hijo. De esta forma, Fernando VII subía al trono en marzo de 1808, sin embargo, no duró mucho en el poder ya que meses más tarde los franceses invadieron España mediante engaños.
Los franceses lo retuvieron junto a su padre y consiguieron que Fernando VII renunciase a la Corona española. Este hecho desencadenó la Guerra de la Independencia.
Fernando VII no regresó a España hasta 1814, una vez derrotadas las tropas de Napoleón. A su vuelta, instauró nuevamente el absolutismo, revocó la Constitución de 1812 y persiguió a todos los liberales que habían defendido su Corona del invasor.
La lucha entre el absolutismo y el liberalismo marcó su reinado y el de su única hija y heredera, la futura Reina Isabel II. En 1820, un pronunciamiento militar inició el llamado Trienio Liberal, etapa que se inició tras el levantamiento del militar Rafael del Riego y en la que no solo desapareció el absolutismo, sino que la Constitución de 1812 volvió a entrar nuevamente en vigor. Poco duró, pues tres años después Fernando VII volvió a las andadas instaurando de nuevo el absolutismo. Lo hizo hasta el último de sus días aunque de un modo más moderado con el propósito de que su hija Isabel II pudiese ascender al trono tras su muerte con la ayuda de los liberales.