Tal día como hoy, el 18 de octubre de 1519, en su camino a Tenochtitlán, Hernán Cortés y sus aliados, los tlaxcaltecas y los totonacas, llevaban a cabo la matanza de Cholula.

La Leyenda Negra afirma que Cortés acabó sin razón con miles de nativos pero la realidad fue mucho más compleja. En cambio, los cronistas de la época dejaron por escrito que los habitantes de Cholula, un importante centro religioso de Mesoamérica, habían organizado un complejo plan para dar muerte a los conquistadores españoles.

El propio Hernán Cortés desveló en su Segunda Relación al emperador Carlos V que no tuvo más remedio que asestar el primer golpe cuando se enteró del verdadero plan de los habitantes de Cholula, y es que las intenciones de los cholultecas, leales a Moctezuma y al Imperio Azteca, eran emboscar a los españoles que habían invitado a su ciudad bajo pretexto de paz y sacrificar a una veintena de ellos de acuerdo a los rituales de guerra.

Tras conocer los planes del pueblo Cholula, Hernán Cortés alertó a sus hombres y pidió el apoyo de 3.000 tlaxcaltecas para ser los primeros en golpear, un ataque que acabó convirtiéndose en una auténtica matanza.

Tras la contienda, en la que mujeres y niños fueron respetados, el conquistador extremeño llegó a contar 3.000 bajas aunque en realidad existen tantas cifras como expertos que han investigado este episodio de la historia. Lo único que se puede asegurar es que, tras la matanza, el pueblo Cholula se alió con Hernán Cortés para poner fin al reinado del terror del Imperio Azteca.