Tal día como hoy, el 2 de junio de 1782, el Rey Carlos III creaba en Madrid el que con el tiempo se convertiría en el actual Banco de España, el Banco Nacional de San Carlos.
Los principales gobernantes ilustrados de la época apoyaron su creación, sin embargo, a pesar de los estrechos lazos financieros con el Estado y que gozaba de la protección de la Corona, no se trataba de un banco público sino de una institución moderna cuyo capital era privado y se encontraba dividido en acciones.
Su principal propósito no era otro que el de servir de apoyo financiero al Estado facilitando la circulación de los llamados vales reales, una modalidad de deuda pública, y convirtiéndolos en dinero en metálico para proveer de uniformes y víveres al ejército, atender los pagos de la Corona en el extranjero, combatir la usura y proporcionar crédito al comercio y la industria. Los vales reales fueron la primera manifestación de papel moneda existente en España.
Los enfrentamientos de España con Inglaterra y, posteriormente Francia, a finales del S. XVIII y principios del XIX pusieron al Banco Nacional de San Carlos en serias dificultades debido a la enorme deuda que el Tesoro había contraído con el banco a lo largo de dos décadas de conflictos. Con ello, sus posibilidades financieras habían disminuido hasta prácticamente desaparecer y los esfuerzos del Banco Nacional de San Carlos se centraron en buscar soluciones al gran endeudamiento que el Gobierno había adquirido con la entidad y que no podía satisfacer.
Esa solución la encuentra en 1829 Luis López Ballesteros, ministro de Hacienda del Rey Fernando VII, quien, además de tomar medidas financieras innovadoras, concibió la idea de dotar al Banco Nacional de San Carlos un fondo de 40 millones de reales. Esta ayuda, hizo que los accionistas decidieran fundar una nueva institución, esta vez llamada en honor a Su Majestad el Rey, Banco Español de San Fernando aunque el nuevo nombre poco duró, pues la nueva legislación bancaria de 1856, de inspiración completamente liberal, permitió que el Banco Español de San Fernando pasara a llamarse Banco de España, nombre con el que conocemos a esta institución a día de hoy.