Tal día como hoy, el 2 de mayo de 1808, el pueblo de Madrid se levantaba en armas contra el ejército francés de Napoleón Bonaparte. Una rebelión que pasaría a la historia como el Levantamiento del 2 de Mayo.

Ante la aparente debilidad del monarca Carlos IV, Napoleón Bonaparte vio la oportunidad de ampliar sus territorios. Para ello ideó una estratagema que pasaba por unir fuerzas con los españoles para invadir Portugal y repartirse este Reino con sus nuevos aliados, sin embargo, los franceses a medida que avanzaban a través de la Península Ibérica sin ningún tipo de oposición cambiaron los planes y comenzaron a adueñarse de cada ciudad por la que pasaban.

El país tenía que hacer frente a una invasión y lo hacía descabezado ya que los miembros más importantes de la familia real se encontraban retenidos contra su voluntad en la localidad francesa de Bayona.

A principios de mayo de 1808, el comandante francés Joaquim Murat intentó trasladar por la fuerza a dos hijos del Rey Carlos IV de Madrid a Bayona. Este hecho provocó un fuerte estruendo en la capital española hasta el punto de que los madrileños salieron a las calles a enfrentarse al invasor francés. Es el Levantamiento del 2 de Mayo.

Aquel día, una multitud enfurecida se reunió frente al Palacio Real de Madrid y entró en su interior para evitar que los franceses se llevaran por la fuerza a los hijos del Rey Carlos IV. Los franceses para mantener a raya a la población abrieron fuego contra la multitud, una acción que provocó el inicio de una rebelión que pronto se extendió a otras partes de la ciudad.

Las calles de Madrid se convirtieron aquel 2 de mayo en un auténtico campo de batalla en el que la lucha era muy desigual. Los madrileños, pobremente armados, se enfrentaban al ejército mejor preparado y equipado del momento.

Ante el Levantamiento del 2 de Mayo, Murat asumió las riendas y se puso al frente de sus hombres. Impuso la ley marcial y logró organizar al ejército francés de tal modo que recuperaron el control de la ciudad de forma lenta pero segura. La sangrienta rebelión fue sofocada en cuestión de horas, cientos de personas perecieron en las calles durante los combates y los franceses recuperaron el control de la ciudad llevando a cabo una gran represión contra los madrileños.

Las noticias del fracaso del Levantamiento del 2 de Mayo iniciaron la Guerra de la Independencia Española, el principio del fin de Napoleón Bonaparte.