Tal día como hoy, el 21 de agosto de 1940, el político y revolucionario ruso León Trotski falleció en la ciudad mexicana de Coyoacán tras el ataque de un militante comunista español llamado Ramón de Mercader, ataque que hizo por orden de Iósif Stalin el día anterior.
Ramón de Mercader era el segundo hijo de un matrimonio de la burguesía barcelonesa. Hijo de padre conservador y madre de unas ideas muy alejadas de la clase social a la que pertenecía. Ideas con las que empezó a comulgar durante la Segunda República.
Sobre el año 1933 hizo el servicio militar en una unidad de zapadores de la que llegó a ser cabo. Quiso seguir su carrera como militar pero fue rechazado debido a su militancia comunista.
Durante la Guerra Civil participó activamente, al igual que su madre, en el frente de Aragón. Durante este conflicto se cree que su madre fue reclutada por la NKVD, organización soviética que años más tarde daría origen al KGB. Fue precisamente su madre quien le persuadió para que también se pusiese al servicio de los soviéticos.
Llegó a ocupar el puesto de coronel dentro del KGB y recibió, como héroe de la Unión Soviética, la orden de Lenin y la medalla de oro, la más alta condecoración soviética. Galardones que le fueron entregados en secreto por el entonces director de la KGB, Alexander Shepelin, por haber acabado el 21 de agosto de 1940 con la vida del político y revolucionario ruso León Trotski.
Lo mató en la pequeña ciudad mexicana de Coyoacán, urbe que hoy en día forma parte de Ciudad de México. Por ello cumplió una pena de 20 años de cárcel.
Tras recuperar su libertad, Ramón de Mercader regresó a Rusia y pasó sus últimos años entre este país y Cuba. Finalmente murió de cáncer en 1978 en La Habana. Sin embargo, su cuerpo descansa bajo un nombre falso en el cementerio moscovita de Kúntsevo, cementerio reservado para héroes de la Unión Soviética. También tiene un lugar de honor en el museo del KGB de Moscú.