Tal día como hoy, el 24 de agosto de 1944, durante el conflicto de la Segunda Guerra Mundial, 144 soldados españoles pertenecientes a la novena compañía de la Segunda División Blindada de la Francia libre, popularmente conocida como ‘La Nueve’, consiguieron romper la línea defensiva de la Wehrmacht y ser los primeros miembros del Ejército Aliado en entrar en la París ocupada por los nazis.
Este ataque marcó el inicio de la liberación de la ciudad de la luz de las manos de la Alemania nazi de Adolf Hitler. Un ataque que tuvo lugar cuatro días después de que la ciudad de París se revelase contra los alemanes.
Esta compañía, formada en su mayoría por españoles republicanos, también fue la primera en llegar al centro de París. A las 21.22 horas de la noche del 24 de agosto de 1944 el semioruga español ‘Ebro’ entró en la plaza del ayuntamiento y efectuó disparos contra varios soldados del Tercer Reich.
Unas horas después, Dietrich von Choltitz, el comandante de las fuerzas de ocupación nazis, era capturado en el Hotel Meurice por el extremeño Antonio Gutiérrez, el aragonés Antonio Navarro y el sevillano Francisco Sánchez. Los tres retuvieron a Dietrich hasta que un oficial francés formalizó el arresto.
Los franceses salieron a la calle a recibir a sus salvadores que, para su mayor sorpresa, eran soldados españoles. Su papel fue esencial en la liberación de París aunque la leyenda negra, siempre al acecho, empañó su gran triunfo.
Uno de los grandes responsables de ello fue el general Charles de Gaulle quien, a pesar de brindar a los españoles de ‘La Nueve’ el honor de participar en el desfile de la liberación de París dos días después de haber sido los primeros en entrar en la ciudad, silenció la hazaña realizada por los liberadores de París con su famosa frase: “París, ultrajada; París, rota; París, martirizada, pero París liberada. Liberada por ella misma, liberada por su pueblo con el concurso de los ejércitos de Francia, con el apoyo y la contribución de Francia entera. Es decir, de la única Francia, de la verdadera Francia, de la Francia eterna”.