Tal día como hoy, el 24 de enero de 1256, nacía Alonso Pérez de Guzmán, el héroe leonés que antepuso el deber a la familia.

Hijo bastardo del adelantado mayor de Andalucía, Alonso Pérez de Guzmán abandonó el Reino de Castilla por desavenencias con sus hermanos y se puso al servicio del Sultán de Marruecos. No regresó a Castilla hasta 1291, año en el que fue llamado por el Rey Sancho IV de Castilla.

El monarca cristiano quería aprovechar su conocimiento y relaciones con los musulmanes en su lucha por el control del estrecho de Gibraltar. No tardó en ver que había acertado en llamar a Alonso Pérez de Guzmán. Un año después de su llegada participó en la conquista de Tarifa, plaza de la que fue nombrado alcaide en 1293.

Como alcaide de Tarifa, Alonso Pérez de Guzmán se distinguió en la defensa de la ciudad frente al asedio del Sultán benimerín Ibn Ya’qub y del hermano del Rey Sancho IV de Castilla, el traidor infante Juan. Ante la inminente llegada de refuerzos, los enemigos intentaron acelerar la rendición de la plaza capturando al hijo de Alonso Pérez de Guzmán y amenazando con matarle si la ciudad no se rendía.

Según la leyenda, Alonso Pérez de Guzmán no solo no se rindió, sino que lanzó al enemigo su propio puñal desde las murallas de la ciudad para que el Sultán benimerín Ibn Ya’qub cumpliera con su amenaza, un gesto heroico por el cual recibió el sobrenombre de ‘el Bueno’.

El hijo de Guzmán ‘el Bueno’ fue asesinado pero la ciudad logró resistir. El héroe leonés que antepuso su deber a la familia continuó combatiendo en Andalucía contra los musulmanes. Lo hizo hasta que halló la muerte en la Serranía de Ronda.