Tal día como hoy, el 28 de febrero de 1482, Rodrigo Ponce de León conquistaba la plaza de Alhama de Granada.
Segundo hijo de Juan II Ponce de León, Rodrigo Ponce de León fue acreditado como valiente guerrero en vida de su padre. Por herencia paterna obtuvo la ciudad de Cádiz, también, a través del Rey Enrique IV, el marquesado de igual nombre, un título que, los Reyes Católicos elevaron a ducado en el año 1484.
Con diecinueve años, Rodrigo Ponce de León participó en el histórico sitio de Gibraltar. Años más tarde, durante la Guerra Civil Castellana, a pesar de ser un conocido partidario de la Princesa Juana ‘la Beltraneja’ nunca se unió a su bando de forma abierta ni luchó contra su rival, Isabel ‘la Católica’, quien le recibió cortésmente cuando llegó a Sevilla con el propósito de acabar con las continuas peleas entre él y el duque de Medina-Sidonia.
En el año 1482, Rodrigo Ponce de León dirigió la reconquista de Alhama. La plaza cayó tal día como hoy de 1482. Al año siguiente intervino en la victoria de Lucena y en la reconquista de Álora. En 1485 tomó Benamejí y, a continuación, participó en la toma de Ronda. También lo hizo en la toma de Vélez-Málaga dos años después, en la toma de Baza en 1490 y, finalmente, en el cerco y la toma de Granada.
Su gran lealtad y compromiso hicieron que los Reyes Católicos le entregaran las localidades jienenses de Villaluenga, Ubrique, Benaocaz, Archite y Grazalema, localidades que debía repoblar.
Rodrigo Ponce de León falleció en la ciudad de Sevilla. Su muerte tuvo lugar poco antes de cumplir los cincuenta años de edad. En reconocimiento por su labor y vínculos con la ciudad, su imagen tiene hoy un lugar destacado en la galería de Doce Sevillanos Ilustres del Palacio de San Telmo.