Tal día como hoy, el 30 de julio de 1789, partía de Cádiz la Expedición Malaspina, el gran viaje político-científico de la Ilustración española.
A pesar de que la misión recibió el nombre de Expedición Malaspina debido al noble marino italiano al servicio de España y brigadier de la Real Armada que la encabezaba, Alejandro Malaspina, lo cierto es que, durante el viaje, también se encontraba al mando el marino español y gobernador de Montevideo José Bustamante.
El principal objetivo de la Expedición Malaspina, dado que en 1789 el Imperio español aún se extendía por Europa, América y Filipinas, era dar la vuelta al mundo y hacer un estudio exhaustivo de la flora, la fauna, las minas y cartografiar todas las posesiones de la Corona, tal como ya había hecho el capitán James Cook en su momento para la Corona británica.
En tan ambiciosa empresa no se escatimaron recursos. Así, para llevar a cabo la aventura se construyeron dos corbetas: la ‘Atrevida’ y la ‘Descubierta’, equipadas con los instrumentos náuticos más novedosos y avanzados del momento, traídos de París y de Londres.
Malaspina se encargó de conseguir todo el material científico necesario para realizar los estudios que se proponía hacer durante la travesía y Bustamante se ocupó de la logística y de contratar a la tripulación necesaria para un viaje que les llevaría a surcar los mares de medio mundo.
Su objetivo era recorrer la costa americana por Montevideo, las islas Malvinas, el cabo de Hornos, Concepción, Santiago de Chile, América Central, México e incluso Alaska. Desde Acapulco, las dos corbetas partieron hacia el Pacífico pasando por Nueva Zelanda, Australia y Filipinas. A su regreso al puerto peruano del Callao se dirigieron al cabo de Hornos, arribando a Cádiz el 21 de septiembre de 1794.
La Expedición Malaspina resultó todo un éxito, a pesar de no que no completó la vuelta al mundo y es que, tras cinco años de travesía, se recogieron gran cantidad de información y de material científico al realizarse observaciones astronómicas, geográficas, etnológicas, lingüísticas, botánicas, zoológicas, cartográficas y de exploración. Además, se elaboraron informes económicos, se trazó un mapa del Imperio Español y se realizaron una gran cantidad de cartas hidrográficas.
Asimismo, los científicos descubrieron más de 357 especies de aves, 124 de peces, 36 cuadrúpedos y 21 anfibios desconocidos hasta la fecha y trajeron muestras de 14.000 plantas y una gran cantidad de semillas, la mayoría de las cuales se encuentran a día de hoy en el Jardín Botánico y en el Museo de Ciencias Naturales de Cádiz.