Tal día como hoy, el 4 de enero de 1920, fallecía en la ciudad de Madrid el novelista, dramaturgo y articulista español Benito Pérez Galdós a los 76 años de edad.
Considerado una de las figuras más sobresalientes de la literatura española, Benito Pérez Galdós se crio en el seno de una familia de clase media de Las Palmas de Gran Canaria. Descendiente de militares, recibió una educación rígida y religiosa. Cursó el bachillerato en su tierra natal y, en 1867, se trasladó a Madrid para estudiar derecho, carrera que nunca llegó a terminar.
Para ganarse la vida empezó a escribir artículos periodísticos. En 1870 publicó su primera novela, ‘La sombra’, ese mismo año le siguió ‘La fontana de oro’ pero la obra que le consagró fue los ‘Episodios Nacionales’, una colección de 46 novelas históricas redactadas entre los años 1872 y 1912 en las que narra, a través de personajes creados por él mismo, la historia de España de 1805 a 1880.
Otras de sus obras más importantes fueron ‘Fortunata y Jacinta’, ‘Miau’ y ‘Tristana’. Todas ellas se encuentran ambientadas en el Madrid de la Reina Isabel II y la Restauración Borbónica, una época esta última en la que Benito Pérez Galdós era toda una personalidad tanto literaria como política.
En 1886, a petición del presidente del partido liberal, Práxedes Mateo Sagasta, Benito Pérez Galdós fue nombrado diputado de Puerto Rico, cargo que desempeñó hasta 1990. A pesar de participar en la vida política nunca se consideró político. Un año después, coincidiendo con la publicación de una de sus obras más aplaudidas por la crítica, ‘Ángel Guerra’, ingresó en la Real Academia Española.
En las convocatorias electorales de 1907 y 1910, Benito Pérez Galdós volvía a ser elegido diputado de las Cortes por Madrid, cargo que le impidió obtener el Premio Nobel debido a la fuerte oposición de los sectores conservadores.
Sus últimos años estuvieron marcados por graves problemas económicos y de salud. El periodista y colaborador del diario ‘ABC’ y de la revista ‘Blanco y Negro’, Marcelino Zurita, llegó a afirmar que el escritor vivía en la habitación de un hotel de uno de sus sobrinos.
Benito Pérez Galdós falleció el 4 de enero de 1920 a los 76 años de edad. Su entierro fue digno de los más grandes, no por lo oficial, lo institucional o lo político, sino porque hasta el cementerio de la Almudena le acompañaron unos 30.000 españoles para darle el último adiós.