Juan de Lepe, el humilde español llegó a ser Rey de Inglaterra por un día
La historia del humilde español que llegó a ser Rey de Inglaterra por un solo día ha llegado hasta la actualidad al ser recogida por el padre Gonzaga, general de la Orden de los Franciscanos, en una de sus obras
¿Sabías que un humilde español llegó a ser Rey de Inglaterra por un día? Por increíble que parezca, así fue. Su nombre no era otro que Juan de Lepe, un humilde hombre de mar originario de la localidad onubense de Lepe que, por alguna desconocida razón, acabó viviendo en territorio inglés, y no solo eso, también logró convertirse en el Rey de Inglaterra, eso sí, solo por un día.
La historia de Juan de Lepe arranca en el S.XV, momento en el que este español de origen humilde llegó a introducirse, no se sabe bien como, en la Corte inglesa, llegando a convertirse en confidente, amigo, comensal y bufón del Rey Enrique VII de Inglaterra, el primer monarca de la casa Tudor.
Enrique VII de Inglaterra era considerado un monarca austero, avaro y tacaño que solía pasar largas horas en Palacio, distrayéndose con espectáculos y juegos de cartas. Precisamente, se dice que, durante una partida de cartas a doble mano, Enrique VII de Inglaterra decidió, en un momento dado, apostar su Corona con Juan de Lepe. Es probable que el humilde español ganase la partida al monarca inglés y, tras ello, no se le ocurrió otra cosa que hacer una última apuesta poniendo en juego su título de Rey, así como las rentas del Reino por un día. Juan de Lepe volvió a ganar nuevamente y, a pesar de que nadie se esperaba que Enrique VII de Inglaterra cumpliese con su apuesta, este finalmente lo hizo. El nombramiento de Juan de Lepe como simbólico Rey de Inglaterra se hizo público por todo el país y pronto comenzó a ser llamado ‘el pequeño Rey de Inglaterra’.
Tras la muerte de Enrique VII de Inglaterra, Juan de Lepe regresó al pueblo que le vio nacer como un hombre lleno de riquezas, parte de las cuales donó para el mantenimiento del ahora inexistente convento franciscano de Santa María de la Bella, donde fue finalmente enterrado.
EL HUMILDE ESPAÑOL QUE SE CONVIRTIÓ EN REY DE INGLATERRA POR UN DÍA
La increíble historia de este humilde español que se convirtió en Rey de Inglaterra por un día perduró con el paso del tiempo gracias a que este quiso recordarla en su lápida, que posiblemente se perdió durante la invasión francesa. Las palabras que esta contenía llegaron a ser copiadas por el padre Gonzaga, general de la Orden de los Franciscanos, en su obra ‘Origine Seraphicae Religionis’. “En la Iglesia de este convento aún se ve el sepulcro de cierto Juan de Lepe, nacido de baja estirpe del dicho pueblo de Lepe, el cual como fuese favorito de Enrique VII Rey de Inglaterra con él comiese muchas veces y aún jugase, sucedió que cierto día ganó al Rey las rentas y la jurisdicción de todo el reino por un día natural, de donde fue llamado por los ingleses el pequeño Rey. Finalmente, bien provisto de riquezas y con permiso del rey, volvió a su patria nativa y allí, después de haber vivido algunos años rodeado de todos los bienes y elegido su sepultura en esta iglesia, murió. Sus amigos y parientes grabaron esta historia en lugar de epitafio, la cual quise yo, aunque no parece a propósito de esta historia, dejarla como un recuerdo de este lugar”.
El convento en el que Juan de Lepe fue enterrado fue vendido y abandonado en el S. XVII, convento del que todavía se mantienen algunas ruinas, también se mantiene el tesoro que se cree que Juan de Lepe logró poco antes de conseguir ser Rey de Inglaterra por un día, una Corona de plata grabada que se conserva en el ajuar de la Hermandad de la Bella que se dice que pertenecía a Enrique VII de Inglaterra.
Sin embargo, a pesar de las palabras recogidas por el padre Gonzaga, no existen documentos oficiales tanto en España como Inglaterra sobre la historia de Juan de Lepe, el humilde español que se convirtió en Rey de Inglaterra por un día.