Así fue el primer auto de fe de la Inquisición Española

La Inquisición española juzgó durante sus cuatro siglos de existencia a más de 49.000 personas

6 de febrero de 1481, en la ciudad de Sevilla tiene lugar el primer auto de fe de la Inquisición española. Este hecho se produce tres años después de la creación de la Inquisición española, mediante una bula emitida por el Papa Sixto IV, con el objetivo de mantener la ortodoxia católica. Dicho documento creaba la Inquisición en la Corona de Castilla y que serían los Reyes Católicos los encargados de nombrar a los inquisidores.

La Inquisición española tardó varios años en empezar a funcionar. Lo hizo una vez los Reyes Católicos nombraron a los primeros inquisidores del Reino: Fray Miguel de Morillo y Fray Juan de San Martín. Ambos religiosos fueron nombrados en Sevilla, una ciudad con numerosos judaizantes, personas que se habían convertido públicamente al cristianismo pero que en la esfera privada conservaban los ritos judíos. Precisamente, Sevilla fue el lugar en el que se celebró el 6 de febrero de 1481 el primer auto de fe de la Inquisición española.

Al tratarse de un evento novedoso no suscitó el interés que despertaría con el tiempo. Congregó a muy poco público, una situación que se debió, en parte, debido al hecho de que el primer auto de fe de la Inquisición española se celebró en un día no festivo, tal y como se haría más adelante.

Cuadro del pintor Francisco Goya que muestra un auto de fe de la Inquisición española.

El primer auto de fe de la Inquisición española fue un acto sobrio y austero que se limitó a la Procesión de la Cruz Verde, procesión que tenía lugar la noche anterior y debía su nombre al color de la bandera inquisitorial que se enarbolaba; la Procesión de la Cruz Blanca, procesión matutina en la que los reos eran llevados al lugar del auto con una gran cruz encabezando la comitiva; una lectura de sentencias y la posterior quema de los condenados a hoguera que, en aquella ocasión, tuvo lugar en el Prado de San Sebastián.

Seis personas fueron quemadas vivas aquel 6 de febrero por judaizar, es decir, haber fingido hacerse católicos pero mantener ritos judíos a escondidas.

La Santa Inquisición actuó en las Coronas de Castilla y Aragón con el fin de mantener la ortodoxia católica en sus reinos, misión que cumplió en España durante cuatro siglos en los que más de 49.000 personas fueron sometidas a un juicio aunque de todas ellas, según cálculos del experto danés Gustav Henningsen, las condenas a muerte tan solo se aplicaron en un 3,5% de los casos y el 1,8% de los condenados fueron quemados en la hoguera. 

La Inquisición española permaneció en activo hasta el 15 de julio de 1834, fecha en la que la regente María Cristina puso fin a su existencia. Lo hizo mediante Real Decreto, pero eso es otra historia.

OTRAS NOTICIAS QUE TE PUEDEN INTERESAR

Facebook
WhatsApp
Twitter
LinkedIn
Pinterest