Tal día como hoy, el 11 de enero del 347, nacía en la actual localidad segoviana de Coca el Emperador romano que cambió la historia a través de la religión, Teodosio I ‘el Grande’.
Teodosio adquirió experiencia militar combatiendo en Gran Bretaña bajo las órdenes de su padre. En el año 374 se encargó de la defensa de Mesia, actual Serbia, frente a los sármatas al ocupar el cargo de dux. Lo hizo hasta que su padre fue ejecutado.
En el año 378 recibió la llamada del Emperador Graciano para volver a defender los territorios de Mesia, esta vez frente a los godos. Un año después, Teodosio se convirtió en el tercer Emperador romano nacido en Hispania al ser nombrado augusto con potestad en el Imperio Romano de Oriente, un título que, después de vencer a los visigodos y acordar con el Rey Atanarico la instalación de este pueblo en Mesia como federados del Imperio, transmitió a su hijo Arcadio.
Mientras todo esto sucedía en el Imperio Romano de Oriente, en Occidente Graciano era destronado por un militar hispano llamado Máximo, sin embargo, el hermano de Graciano, Valentiniano II, luchó contra él por el poder. Teodosio reconoció al principio la autoridad de Máximo pero más tarde se alió con Valentiniano y no solo eso, también se casó con su hermana Gala en el año 387. Al año siguiente Teodosio venció a Máximo en la batalla de Aquileya y, a pesar de mantener formalmente en el trono occidental a Valentiniano II, extendió su autoridad a todo el Imperio.
Teodosio pasó a la historia por volver a unificar el Imperio Romano, pero sobre todo, por cambiarla a través de la religión. Como cristiano que era adoptó el catolicismo como religión del Imperio y, aunque su actitud en un principio fue conciliadora hacia los paganos, esta cambió tras ser excomulgado por el arzobispo de Milán, San Ambrosio, a causa de la represión de la revuelta de Tesalónica, revuelta que acabó con la vida de unas 7.000 personas.
Teodosio hizo penitencia pública para obtener el perdón y prohibió los cultos paganos, primero en Roma y, más tarde, en todo el Imperio. El paganismo fue perseguido. Aquella situación provocó una revuelta encabezada por el usurpador Eugenio, quien aprovechando que Teodosio se encontraba en Constantinopla negociando la paz con los persas se adueñó de las Galias, la Península Itálica y el norte de África; dio muerte a Valentiniano II y se proclamó Emperador de Occidente en el año 392.
En cuanto Teodosio regresó a la Península Itálica dio muerte a Eugenio, restableció la unidad del Imperio y se proclamó oficialmente Emperador de Oriente y de Occidente en el año 394.
Teodosio falleció un año después. Consciente de las diferencias culturales, económicas y políticas entre el Imperio Romano de Oriente y de Occidente, dividió el Imperio entre sus dos hijos. El mayor, Arcadio, recibió el Imperio Romano de Oriente y el menor, Honorio, se quedó con el Imperio Romano de Occidente.