Tal día como hoy, el 8 de julio de 1538, Diego de Almagro era ejecutado por orden de Francisco Pizarro, el gran conquistador español con el que había rivalizado.
De orígenes inciertos, parece que Diego de Almagro se trató de un hijo ilegítimo de Juan de Montenegro y Elvira Gutiérréz, razón por la que este adoptó el nombre de su ciudad natal como apellido.
En el año 1514, Diego de Almagro se enroló en la expedición a Panamá del conquistador español Pedro Arias Dávila. Posteriormente, al llegar a sus oídos los rumores sobre las riquezas que albergaba el Imperio de los incas, Diego de Almagro unió sus fuerzas con Francisco Pizarro en dos expediciones de conquista que resultaron un auténtico fracaso. Y es que un año antes, en 1530, contando con una autorización real, Francisco Pizarro emprendió en solitario una nueva expedición que le llevaría, tras aprovechar hábilmente las disensiones entre el soberano inca Atahualpa y su hermanastro Huáscar, a la conquista del Imperio Inca.
Los éxitos de Francisco Pizarro en Perú movieron a Diego de Almagro a solicitar el permiso real para emprender, por cuenta propia, la conquista de nuevos territorios, lo que le fue inicialmente denegado. No obstante, cuando Diego de Almagro llegó a Perú en 1533, lo hizo con un título de igual importancia que el de Francisco Pizarro, un hecho que causó tensiones entre ambos. Tras repartirse el tesoro de Atahualpa y ejecutarlo, ambos partieron hacia Cuzco y tomaron la ciudad.
A partir de este momento, Diego de Almagro se dedicó a la exploración de los territorios del sur del Imperio Inca, en el actual Chile, hasta el valle de Aconcagua. Ya en 1535, el Emperador Carlos V lo recompensó con la gobernación de Nueva Toledo, al sur de Perú, y el título de adelantado en las tierras más allá del lago Titicaca.
A su regreso a Perú, en 1537, Diego de Almagro ocupó la ciudad de Cuzco al considerar que esta pertenecía a su gobernación. Tras ello, se produjo un sangriento enfrentamiento entre partidarios de Diego de Almagro y Francisco Pizarro que concluyó con la victoria de los hermanos Pizarro en la batalla de las Salinas, en abril de 1538. Hecho prisionero, Diego de Almagro fue finalmente ejecutado el 8 julio de 1538.