Tal día como hoy, el 28 de enero de 1920, se fundaba la principal fuerza de choque del Ejército español, la Legión Española.
También conocido como el Tercio de extranjeros, la Legión Española es una fuerza militar de élite que cuenta con más de 100 años de experiencia. Su creación tuvo lugar el 28 de enero 1920, en pleno conflicto con los rifeños en el norte de África, fruto de la necesidad que el Ejército español tenía de contar con tropas profesionales más eficaces.
Esta idea la puso en marcha un teniente coronel, José Millán-Astray. Un militar que, consciente del desarrollo del conflicto en el norte de África debido a la escasa preparación de los soldados que acudían al frente, puso en marcha la creación de la Legión Española.
El nuevo cuerpo armado, inspirado en la Legión francesa, fue integrado en el Ejército de Tierra y recibió el nombre de Tercio extranjero, denominación con gran influencia de las tropas que permitieron al Imperio español dominar los campos de toda Europa durante los S. XVI y XVII.
En un principio, el grueso de los miembros que formaron parte de la Legión Española eran hombres excluidos de la sociedad que veían a este cuerpo armado como una salida que les permitía huir de su difícil situación.
Muchos eran delincuentes que se enrolaron con el propósito de conseguir el perdón y no acabar en prisión aunque en la Legión Española también se podían ver todo tipo de personas, desde extranjeros pertenecientes a los antiguos territorios españoles hasta nobles rusos en el exilio.
El papel de la Legión Española durante la Guerra del Rif fue crucial. De hecho, en esta época, se produjo su mayor gesta, el desembarco de Alhucemas, batalla que años más tarde serviría de inspiración para el desembarco de Normandía.
Once años después, con el estallido de la Guerra Civil Española, la Legión Española, cuerpo armado que ya había sido comandado por el general Francisco Franco, se puso a disposición del bando nacional. Durante el conflicto, la experiencia en combate de sus miembros marcó la diferencia en el frente.
La Legión Española demostró su valía en más de 3.000 acciones llevadas a cabo en la Península Ibérica entre julio de 1936 y abril de 1939. Sin embargo, la historia de la Legión Española se encuentra íntimamente ligada al continente africano. El gran número de bajas españolas durante la guerra contra los rifeños del norte de África impulsaron su creación, guerra en la que la Legión Española fue una pieza clave. También jugó un importante papel a finales de los 50 en la guerra que España mantuvo con Marruecos por los territorios del Ifni así como en los combates de Tifariti en 1974.
Los legionarios dieron su vida y derramaron su sangre por defender los territorios españoles del norte de África. Territorios, los cuales, fueron en su inmensa mayoría cedidos tras la conocida Marcha Verde.
La Marcha Verde supuso un punto clave en la evolución del Ejército español y de la Legión Española dentro del ejército. Su estructura fue reorganizada, los cuatro tercios entre los que se encontraba dividida la Legión Española fueron reubicados. El primer Tercio, el Tercio Gran Capitán, fue desplegado a Melilla; el segundo, el Tercio Duque de Alba, a Ceuta; el tercero, el Tercio Don Juan de Austria, a Fuerteventura; y el cuarto, el Tercio Alejandro Farnesio, fue disuelto y creado de nuevo en Ronda (Málaga).
Además, sus métodos de reclutamiento cambiaron, también su mentalidad al comenzar a participar durante la década de los 90 en misiones internacionales de la ONU, la OTAN y otras organizaciones internacionales cuya visión fundamental no es otra que la defensa de un orden político constitucional y democrático.
Durante sus más de 100 años de historia, la Legión Española ha experimentado numerosos cambios pero nunca ha perdido de vista su origen. Un cuerpo cuyos valores y espíritu les han convertido en la principal fuerza de choque del Ejército español.